REFLEXIÓN DE CIERRE
Construir un portafolio aplicable y sustentable,
implica una cuidadosa evaluación del valor y el riesgo asociados a cada investigación,
así como un examen de la forma en que estos factores afectan el portafolio
gerencial vigente y finalmente a la Institución.
Al construir el
portafolio también precisè balancear aspectos como el carisma y el
conocimiento que empuja un proyecto y el verdadero impacto que traerá a la
organización y a los objetivos estratégicos planteados.
Las
escuelas necesitan un criterio de selección de proyectos que trascienda el
instinto natural o cualquier interés individual para incluirlos en el
portafolio.
Podría
significar en algunos casos ir más allá de lo alcanzable, negarse a
emprender algo que para algunos fuese obvio, lograr objetivos más creativos, o
en ocasiones aceptar un mayor riesgo del deseado.
Establecer
objetivos claros, basados en el valor tangible e intangible, y luego
relacionarlos con cada plan de trabajo, es lo que hace rentable al portafolio.
Alcanzar
los objetivos, hace posible ganar valor agregado que contribuye de manera
importante a las utilidades presentes y futuras del Plantel.
Lograremos
una buena selección de oportunidades y fortalezas cuando incluimos aquellos que
agregan valor a la organización. Como lo sería el apoyar la sustentabilidad de
la comunidad, ganar una mejor posición en el Municipio, optimizar la reputación
de la Institución con los estudiantes, padres madres y/o responsables y con los
empleados, adquirir conocimientos innovadores que nos pongan a la vanguardia de
la Educación..
Un
buen proyecto debe apoyar la creación de valor de largo plazo al Colegio.
Ubicar
la estrategia de largo plazo del Plantel a la toma de decisiones del portafolio
puede proporcionar una imagen más clara del valor de los planes planteados para
el año escolar. En algunos casos se podría tomar la decisión de evitar
ciertas actividades o programación porque no están acordes con la las metas a
alcanzar o visión manifiesta. Son este tipo de decisiones difíciles, las que le
dan congruencia a una estrategia.
Entre
más clara sea la estrategia y la estrecha relación a la programación, será más fácil decir si o no a
las iniciativas.
Identificar
la relación entre planes y su beneficio es con frecuencia más complicado que
sólo destacar su utilidad.
Dar
seguimiento evaluar los beneficios
prometidos de lo planificado es fundamental.
Esta
información es indispensable para ajustar la estrategia de selección de
portafolio. El crear la infraestructura, procesos e información que realmente
fortalezcan la gestión de portafolio gerencial, es actualmente un reto
interesante y complejo en la mayor parte de las Instituciones Educativas.
Sin
embargo, lograrlo es una indiscutible ventaja competitiva que puede hacer la
diferencia entre el éxito y el fracaso de una organización.
La
gerencia educativa necesita ejercerse con un criterio global, siguiendo los
conceptos modernos de productividad, competitividad e innovación. Además,
incluyendo en su gestión administrativa las tecnologías de punta, las cuales se
modifican y se amplían a ritmos casi increíbles.
Adaptar
las escuelas a esos nuevos conceptos y conocimientos, implica llevar a cabo una
gerencia que incluya y practique las tendencias de una visión global con actuación local, el empoderamiento
para el equipo directivo que tienen poder decisorio; aprovechar adecuadamente
los conocimientos y las experiencias de quienes tienen buen éxito en sus
gestiones; el liderazgo, como una cualidad inherente y fundamental para dirigir
una Institución educativa; darle al
Plantel una estructura administrativa plana, para cambiarle su antigua
estructura piramidal, que tiende a resaltar la connotación jerárquica, más que
las responsabilidades y la educación y capacitación continuas. Los directores
y sus colaboradores necesitan estar actualizados en los conocimientos que se
refieren a su desempeño cotidiano. De otra manera nos sera imposible responder
eficazmente a los cambios importantes, diarios y espectaculares que vive la
sociedad actual.
Adicionalmente,
es necesario considerar como tendencia actual a la responsabilidad social
educativa. Ninguna gestión gerencial debe sustraerse de esa obligación no sólo
por el papel que la escuela tiene en la sociedad, sino porque altos porcentajes
de familias e instituciones requieren de la solidaridad del más favorecido.
De allí
que los directores de Planteles de todos los tamaños, modalidad, públicos o
privados, tengan que enfrentar las dificultades de trabajar en un ambiente
global.
Qué
me llevo?
A parte de aprender manejar un blogger, scrib. Ser y ampliar la
mirada hacia…
Líder participativo recurriendo a la inteligencia colectiva para tomar decisiones, abriendo los oídos a los conocimientos en todos los niveles de la Escuela. Adaptarme ante todo.
Servicios por demanda motivo por el cual la Unidad Educativa Instituto Madre Isabel deberá buscar nuevos modos para no desperdiciar su tiempo y hacer de su experiencia algo ultraeficiente.
El Plantel deberá proteger al estudiante. Honesta, una obligación hablar con la verdad, desde el respeto y asertividad por más incómoda que sea. Realidad cada vez más virtual ya que la tecnología cobra un rol más importante en la cotidianidad de las organizaciones y en su capacidad de obtener resultados, bien sea mediante servicios en la nube o favoreciendo la movilidad de sus estudiantes, personal y comunidad en general, es un hecho que la virtualidad llegó para quedarse y así ser más responsable con el planeta.
Personalización, el imperativo en el mundo de las masas. Que el estudiante se sienta atendido y entendido., lo que puede agilizar y optimizar los procesos de innovación, investigación y desarrollo siendo este el talento humano que seguirá siendo la llave hacia el éxito, por lo que cada vez habrá más competencia por hacerse a los mejores profesionales y por ende un mejor país.
A todos lo que hicieron posible mi participación y crecimiento en este diplomado de Gerencia Comunitaria GRACIAS.